EL FUTURO DE ANDROID NO ESTÁ EN JUEGO, POR AHORA. DEMANDA DE ORACLE CONTRA GOOGLE.

Oracle adquirió Sun Microsystems en enero de este año 2010. Apenas transcurridos seis meses, Oracle ha presentado una compleja demandada contra Google por vulneración de una serie de patentes referidas a la plataforma Java para móviles y a propiedad intelectual vinculada con código informático.

En términos de práctica jurídica e incluso empresarial, tan corto plazo implica que la primera decisión de Oracle como nuevo amo de las patentes del entorno Java ha consistido en demandar a Google nada más entrar en posesión de las mismas e intentar amenazar la plataforma Android.

Cabe preguntarse si Oracle pensó ya en demandar a Google antes de comprar y pagar los 5710 millones de euros por Sun Microsystems.

¿va a seguir con otros esta agresiva política desde estas mismas patentes de software detentadas por Sun Microsystems? La respuesta a esta pregunta es para pensársela mucho, especialmente porque el perjuicio a Oracle, tampoco lo vemos muy claro, ya que no son conocidos (ni ellos ni previamente Sun Microsystems), por su participación en el mercado de móviles (hablamos de Oracle America).

No creemos que Oracle esté sola en este movimiento que de beneficiar especialmente a alguien no es a ella misma porque es evidente que intentar perjudicar un S.O. basado en Java en el mercado móvil, aparentemente perjudicaría a Oracle (que seguro que también se beneficiará del hecho de que sea Java, no?). Deducimos que existen por tanto otros intereses “subjetivos” además de los propios de Oracle en esta demanda

Es posible que no hayáis tenido ocasión de acceder a la demanda completa de Oracle contra Google, porque no se ha publicado con los 161 folios de que consta incluidos los anexos. Quizá Hispalinux sea la primera en publicar la demanda con los anexos completos y como viene siendo nuestra costumbre os la ofrecemos en exclusiva.

El caso no ha hecho más que empezar, Oracle está utilizando dos renombrados despachos de abogados, al margen de sus servicios jurídicos internos.

Nosotros hemos examinado la demanda y Oracle entiende que la plataforma java consiste en un entorno jurídicamente controlado por ella, tanto lo que sucede en ella como, hasta cierto punto en el resultado de su uso. Ahí va a encontrar un problema. Así Oracle define la plataforma java como un estándar de facto consistente en un conjunto de programas relacionados, especificaciones, implementaciones de referencia y herramientas de desarrollo y recursos (¡!) que permiten a un usuario implementar aplicaciones escritas en el lenguaje de programación Java en servidores, ordenadores de sobremesa, móviles dispositivos, y otros dispositivos y que, a su entender, posibilita, repetimos, condicionar jurídicamente el resultado de su uso garantizando entre otras la compatibilidad.

¿Estamos ante una infracción de unas patentes por parte de Google o ante un abuso de posición de dominio por parte de Oracle?

La vinculación técnica que pretende Oracle poder exigir bajo amenaza de litigar desde sus patentes y su propiedad intelectual puede no ser tan legítima como cree. En efecto Android se basa en Java, aunque no es exactamente compatible con el Java de Oracle, segun nos han explicado expertos en desarrollo de aplicaciones de Android. La motivación subyacente de la demanda se encuentra ahí: supuestamente garantizar que la compatibilidad se mantiene entre las versiones de Java. Las patentes que aparecen referenciadas son, desde luego, patentes de software (las más antiguas, con el truco de decir que son método y dispositivo).

La idea de que sectores tecnológicos enteros puedan depender más de unos despachos de abogados que de una comunidad de desarrolladores, resulta perturbadora y no sólo Europa debe tomar nota. Ninguna empresa, por muy poderosa que sea, que vincule su futuro a nueva y mejor tecnología puede sentirse cómoda en un entorno jurídico que hace cada vez más costoso y lleno de riesgo e incertidumbre el desarrollo tecnológico.

Google debe entender que la ambigüedad a largo plazo significa soledad y la soledad conlleva un costo. Los desarrolladores, los inversores y los consumidores no quieren entornos inseguros, la respuesta a esta demanda por parte de Google ni debe ni puede ser sólo jurídica. La respuesta completa consistiría en la verdadera liberalización de Android.