El recuerdo no paga la deuda

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Carlos Atarés, gran profesional y gran persona, responsable de comunicación de Hispalinux en momentos muy importantes para la asociación, ha fallecido.

En la red todo parece provisional, guiamos nuestras decisiones más por la probabilidad que por la certeza, hasta la moral generalizada es evidentemente transitoria y sus objetivos precarios. Sin embargo hay caminos basados en valores no relativos, uno de ellos lo emprendió y defendió Carlos, un camino de excelencia profesional y de entrega demostrada a los demás. Un camino sin pasos a la venta y de lucha casi siempre en minoría.

En sus propias palabras para el diario El País Carlos resumía parte del camino recorrido: "Nadie en su sano juicio hubiera apostado que en estos 10 años el software libre iba a irrumpir con tanta fuerza". Esto es cierto: hoy el software libre es un software vivo y en expansión, asociado a los intereses del usuario, no un generador de dependencia, una red en sí mismo de garantía de libertad. Carlos era un demócrata del s XXI, un buscador sin duda basado en un poderoso algoritmo para localizar compromisos, trabajador por la paz, en un mundo con vocación de virtual Carlos era una persona real, que asumía compromisos reales y cuya labor tenía consecuencias.

Hispalinux quiere felicitarse de haber contado con Carlos, no sólo en la defensa del software libre, y recordar a cualquiera que pretenda hablar de ética hacker el ejemplo de su labor. Podemos recordar que toda frontera real es difusa y esperamos que la muerte lo sea.